TIENE EN SU CESTA DE LA COMPRA
En total $ 0.00
«En todos mis libros he buscado la naturaleza del acontecimiento». ¿Qué cambia cuando se lleva al primer plano la noción de acontecimiento? ¿Por qué esto cuestiona de manera diferente nuestra vida? ¿Qué comarcas problemáticas se inventan, y con qué delineación original de los conceptos? ¿Qué es, en definitiva, una filosofía del acontecimiento?La notoriedad de Gilles Deleuze es equívoca, repleta de malentendidos. Su proceder desconcierta: unos quisieran poder deslindar lo serio de lo caprichoso (el pre-Guattari y el pos-Guattari, el Deleuze «bueno» y el Deleuze «malo»); otros, decidir si él es autor o sólo comentador (según dos reproches simétricos, no es filósofo original porque comenta, y tampoco es historiador porque se dedica a hacer su doctrina propia). El presente ensayo aborda la obra deleuziana en su conjunto y se esfuerza por despejar, a través de ecos, reiteraciones y variaciones, la lógica de una de las experiencias filosóficas más notables del siglo XX: una lógica no dialéctica del devenir, fundada en la articulación del afuera y el pliegue, y en la emergencia de los conceptos de «multiplicidad» y «singularidad».